Al príncipe Henry se le 'señaló injustamente' al quitarle la seguridad: abogado

Londres.– El príncipe Enrique fue tratado injustamente cuando se le retiró su equipo de seguridad británico, afirmó su abogado a los jueces del tribunal de apelaciones el martes mientras buscaba recuperar su protección financiada por el gobierno.

Enrique, cuya rara aparición en el tribunal indicó la importancia del caso para él, perdió a sus guardaespaldas policiales en febrero de 2020 después de que renunció a su papel como miembro activo de la familia real y se mudó a Estados Unidos.

Un juez del Tribunal Superior dictó el año pasado que la decisión de un panel gubernamental de proporcionar seguridad “a medida” para el Duque de Sussex según fuera necesario, no era ilegal, irracional o injustificada.

Pero la abogada Shaheed Fatima argumentó que un grupo que evaluó las necesidades de seguridad de Enrique no siguió su propio proceso ni realizó una evaluación de gestión de riesgos.

Fatima expresó: “El apelante no acepta que ‘a medida’ signifique mejor. De hecho, en su opinión, significa que ha sido señalado para un trato diferente, injustificado e inferior”.

Un abogado del gobierno dijo que el argumento de Enrique en el tribunal inferior fue calificado como erróneo y basado en una “interpretación formalista inapropiada” de la revisión de seguridad del gobierno.

El abogado James Eadie comentó: “La apelación debe caracterizarse de la misma manera. Implica un continuo fracaso en ver el bosque en vez de los árboles, haciendo avanzar proposiciones disponibles solo al leer pequeñas partes de la evidencia, y ahora el juicio, fuera de contexto e ignorando la totalidad del panorama”.

Se espera que la audiencia ante tres jueces del Tribunal de Apelaciones termine el miércoles y se espera una decisión por escrito más adelante. Aunque la audiencia fue transmitida en vivo, gran parte del segundo día se llevará a cabo a puerta cerrada para discutir detalles de seguridad sensibles.

Enrique llegó al tribunal con un pequeño equipo de seguridad complementado por oficiales del tribunal. Saludó a las cámaras antes de desaparecer por una entrada privada.

Enrique, de 40 años, el hijo menor del rey Carlos III, ha desafiado la convención de la familia real al llevar al gobierno y a la prensa sensacionalista a los tribunales, donde ha tenido resultados mixtos.

Sin embargo, Enrique rara vez asiste a las audiencias judiciales, haciendo solo algunas apariciones en los últimos dos años. Eso incluyó el juicio de uno de sus casos de espionaje telefónico contra los tabloides británicos, que lo convirtió en el primer miembro de alto rango de la familia real en entrar al estrado de testigos en más de 130 años.

Enrique y su esposa renunciaron a sus deberes oficiales en la familia real en 2020 porque no sentían que estaban “siendo protegidos por la institución”, dijo su abogado.

Después de hacerlo, un comité del Ministerio del Interior dictó que “no había base para el apoyo de seguridad financiado públicamente para el duque y la duquesa dentro de Gran Bretaña”.

Enrique afirmó que él y su familia están en peligro cuando visitan su tierra natal debido a la hostilidad dirigida hacia él y su esposa Meghan, la duquesa de Sussex, en las redes sociales y a través del acoso implacable de los medios de comunicación.

Desde que perdió su protección patrocinada por el gobierno, Enrique enfrentó al menos dos amenazas serias de seguridad, dijo su abogado en documentos judiciales. Al Qaeda había publicado un documento que decía que el asesinato de Enrique complacería a los musulmanes, y él y su esposa estuvieron involucrados en una peligrosa persecución de paparazzi en Nueva York.

Enrique perdió un caso judicial relacionado en el que buscaba autorización para pagar de forma privada por un equipo policial cuando estuviera en el Reino Unido, pero un juez negó esa oferta después de que un abogado del gobierno argumentara que los oficiales no deberían ser utilizados como “guardaespaldas privados para los ricos”.

Enrique también retiró un caso de difamación contra el editor del Daily Mail por un artículo que decía que había intentado ocultar sus esfuerzos para seguir recibiendo seguridad financiada por el gobierno.

Pero ganó una victoria significativa en el juicio en 2023 contra el editor del Daily Mirror cuando un juez encontró que el espionaje telefónico en el tabloide era “generalizado y habitual”. Afirmó una victoria “monumental” en enero, cuando los tabloides del Reino Unido de Rupert Murdoch ofrecieron una disculpa sin precedentes por haber invadido su vida durante años, y acordaron pagar daños sustanciales para resolver su demanda por invasión de privacidad.

Enrique tiene un caso similar pendiente contra el editor del Mail.