Ciudad Juárez.– Antes de abrir su cafetería, Jorge Saucedo tuvo una trayectoria muy variada: trabajó varios años en oficinas, fue docente de preparatoria durante tres años y dedicó más de 15 años al teatro y a los musicales. Aunque siempre disfrutó de la atmósfera de las cafeterías, por mucho tiempo no mostró el gusto por el café.

Desde niño, soñó con tener un restaurante, idea que con los años evolucionaría hasta tener su propia cafetería, la imaginaba como un espacio donde la gente pudiera relajarse y conectar.

La idea tomó forma más tarde con el nombre de "Káva", que estuvo planeada por años. Pero Jorge entendió que los sueños solo se cumplen cuando se trabaja fuerte por ellos.

La principal inspiración para Kava surgió en las cafeterías de otros países. Y es que vivir en una zona desértica despertó en él la necesidad de crear algo diferente, que la gente pudiera disfrutar de un espacio verde, cálido y acogedor.

Esta idea se conjugó perfectamente durante la pandemia, cuando desarrolló su fitofilia, o gusto por las plantas, una actividad que compartió con su abuela. Hoy, muchas de las plantas de su cafetería están a la venta, excepto una, la que le pertenece a ella.

Káva, más que café, una experiencia gastronómica

Uno de los mayores retos para echar a andar a Káva fue aprender sobre café. Para no abrir “a ciegas”, Jorge viajó a Guadalajara para tomar un curso especializado: estudió granos, tuestes, calibración de molinos y procesos de preparación, pasó un año practicando en casa hasta perfeccionar su menú. Su objetivo: ofrecer productos bien elaborados y una verdadera experiencia gastronómica.

Y eso es lo que distingue a Káva, además de su ambiente hogareño y tranquilo, concebido como un “lugar seguro” donde los clientes pueden reconectar consigo mismos o con otros. Además, todos los postres y productos son caseros, nada industrializado, reforzando la esencia cálida y artesanal que caracteriza al proyecto.

Por ahora el mayor desafío para Jorge es el tiempo que demanda su negocio, pero Káva sigue creciendo como un espacio hecho con dedicación, pasión y autenticidad en esta frontera.

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La historia de Jorge Saucedo y el nacimiento de Káva