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Represión contra Iglesia católica siembra miedo en Nicaragua
Unos diecinueve sacerdotes expulsados del país, además de decenas de incidentes de acoso
Associated Press
12 de febrero del 2024, 06:39
Miami.- Diecinueve sacerdotes expulsados del país, decenas de incidentes de acoso y profanaciones de iglesias, áreas rurales carentes de culto y servicios sociales: la situación del clero y de los fieles católicos en Nicaragua empeora en 2024, según sacerdotes exiliados, laicos del país centroamericano y defensores de derechos humanos.
El miedo a la represión en curso por parte del presidente Daniel Ortega —contra la Iglesia católica en particular, pero sin escatimar a los evangélicos— se ha vuelto tan generalizado que silencia las críticas al gobierno autoritario e incluso las menciones a la represión desde el púlpito.
“Cada vez el silencio se hace más profundo”, dijo Martha Patricia Molina, una abogada nicaragüense que huyó a Estados Unidos. Su trabajo —en el que registró cientos de casos de persecución eclesiástica— le valió recientemente un International Religious Freedom Award (Premio a la Libertad Religiosa Internacional) del Departamento de Estado de Estados Unidos.
“Si es peligroso rezar el rosario en la calle, extremadamente lo es hacer denuncia”, declaró Molina.
“Muchos sacerdotes consideran (que) si denuncian, hay más represalias contra la comunidad. Nosotros como laicos queremos que ellos hablen, pero la única alternativa es el cementerio, la cárcel o el destierro”.
Contó 30 profanaciones de iglesias en el último año, de las cuales solo unas cuantas fueron denunciadas a las autoridades. Recientemente, supo de un sacerdote que acudió a la policía tras un robo en su iglesia —solo para recibir insultos y que le dijeran que él era sospechoso—.
“La vida en Nicaragua es un infierno, porque la vigilancia es brutal. Vos no podés decir nada que sea en contra de ellos”, dijo un sacerdote exiliado. Como él, la mayoría de los exiliados entrevistados para este artículo hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato por temor a represalias contra sus familias o sus comunidades en Nicaragua.
“El pueblo está rostro en tierra: ‘Si están haciendo eso con los padres (los sacerdotes), ¿qué van a hacer con nosotros?’”, añadió el clérigo. Se le prohibió regresar a Nicaragua, donde él, como muchos sacerdotes y monjas, provocó la ira del gobierno por brindar refugio y primeros auxilios a los heridos cuando el gobierno de Ortega reprimió violentamente las protestas cívicas masivas en 2018.
Los disturbios de entonces, que comenzaron contra los recortes propuestos a la seguridad social, se ampliaron para exigir elecciones anticipadas y acusar a Ortega de medidas autoritarias después de que cientos de manifestantes fueran asesinados por las fuerzas de seguridad y grupos civiles aliados.
Al igual que varios gobiernos latinoamericanos que tienen sus raíces en revoluciones socialistas, el de Nicaragua ha tenido una relación inconsistente con los líderes religiosos durante décadas. Pero esas protestas desencadenaron una escalada y un ataque sistemático a la Iglesia en lo que la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional llama una “campaña de acoso y persecución severa”.
Ortega y su esposa, Rosario Murillo, quien es también vicepresidenta, culpan al clero “terrorista y golpista” de apoyar los disturbios civiles que, según afirman, equivalen a planear un golpe de Estado en su contra. El clero y los observadores laicos dicen que el gobierno trata de sofocar a la Iglesia porque todavía es el raro crítico que se atreve a oponerse a la violencia de estado en Nicaragua y cuya voz es respetada por muchos ciudadanos.
El “exilio sin precedentes de voces críticas” —desde líderes religiosos hasta periodistas y artistas— en Nicaragua equivale a un “plan de censura total”, dijo Alicia Quiñones, quien dirige la organización de libertad de expresión PEN International en América y el Caribe.
Se ha vuelto casi imposible realizar reportajes independientes en Nicaragua, agregó, y citó el encarcelamiento el año pasado de un periodista acusado de “información falsa” luego de que cubriera una celebración de Pascua cuando las fiestas católicas públicas han sido prohibidas en gran medida.
“Ya no se soporta la presión”, dijo un sacerdote que ahora se encuentra en Estados Unidos. Al igual que otros, refiere que los asistentes a misa han comenzado a notar que hay gente en los bancos que nunca antes habían visto y temen que estén allí para informar sobre cualquier indicio de oposición al gobierno, aunque solo sea una oración por la seguridad del clero encarcelado en condiciones peligrosas.
En un país donde más del 80 por ciento de la población es cristiana —alrededor del 50 por ciento católica y más del 30 por ciento evangélica, según la comisión de libertad religiosa de Estados Unidos— la represión es profunda tanto espiritual como materialmente.
Ha afectado no solo al clero y las órdenes religiosas, sino también a los estudiantes universitarios, a las poblaciones minoritarias y marginadas, e incluso a pequeños negocios en pueblos rurales que dependían de procesiones religiosas y fiestas de los santos patronos —ahora con frecuencia prohibidas o realizadas solo en interiores— para obtener sus ingresos.
En noviembre, Molina dijo que a muchos sacerdotes incluso se les impidió celebrar misas tradicionales en los cementerios por Día de Muertos, una festividad religiosa importante en toda Latinoamérica.
El Congreso de Nicaragua, dominado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Ortega, ha cerrado más de 3 mil organizaciones no gubernamentales, incluida la organización benéfica de la Madre Teresa, lo que ha creado una brecha importante en los servicios sociales, especialmente en zonas rurales. Además de muchos bienes diocesanos, el gobierno confiscó la prestigiosa Universidad Centroamericana, cuyos líderes jesuitas habían abierto las puertas a estudiantes que protestaban y huían de los ataques policiales y paramilitares.
A pesar del creciente miedo, muchos fieles continúan asistiendo a los servicios religiosos —donde todavía están disponibles. En las zonas rurales, en especial, las parroquias y capillas se han quedado sin sacerdotes, aunque los seminarios todavía tienen estudiantes, por lo que algunos fieles esperan que eventualmente puedan reemplazar a los exiliados u obligados a huir.
Muchos de los principales líderes de la Iglesia católica, incluido el obispo Rolando Álvarez, quien estuvo encarcelado durante más de un año, fueron liberados de prisión y enviados al extranjero para negociar con el Vaticano el mes pasado. Una docena de sacerdotes encarcelados también fueron enviados al Vaticano en octubre.
La Santa Sede ha ofrecido pocos comentarios públicos sobre la situación, excepto llamar al diálogo. El portavoz del Vaticano no respondió cuando la AP le preguntó si el cardenal Leopoldo Brenes, el clérigo de más alto rango de Nicaragua, se encuentra en Roma como informaron algunas fuentes nicaragüenses.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, ha sido uno de los críticos más abiertos de la represión en Nicaragua desde el área de Miami, donde reside después de que el papa le pidió que abandonara su país para evitar amenazas violentas. A finales de enero, escribió en X, antes Twitter, que estaba en el Vaticano para reunirse con el papa Francisco, quien “me mostró su interés y amor por Nicaragua”. Muchos exiliados argumentan que, si bien negociar la liberación de sacerdotes y otros presos políticos marca un progreso, enviarlos al exilio no puede convertirse en una práctica aceptable.
“El destierro no puede normalizarse”, dijo Dolly Mora, quien se vio obligada a huir a Estados Unidos, donde ayuda a hacer campaña contra la práctica junto con otros activistas nicaragüenses. “Es injusto como la prisión. La comunidad internacional no puede decir está bien que los expulsen”.
Sin protestas más fuertes por parte del Vaticano y de los gobiernos extranjeros, muchos exiliados temen que cualquier representante de la iglesia que quede en Nicaragua se sienta intimidado para ser complaciente al gobierno de Ortega, a quien ahora solo apoya una minoría del clero.
Así que esperan que seguir con sus denuncias de la represión y su documentación de cada sacerdote golpeado y cada tabernáculo profanado eventualmente conduzca a la justicia.
“La dictadura lo que pretende es eliminar por completo la religión católica, porque no han logrado que la iglesia se arrodille a ellos”, dijo Molina. “No lo va a lograr”.
Destaca alcalde reducción de homicidios a nivel nacional
21 de noviembre del 2025, 11:35
Ciudad Juárez.- El alcalde Cruz Pérez Cuéllar destacó que el país atraviesa una baja sensible en los índices de homicidio, de acuerdo con el informe presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum en materia de seguridad nacional. Señaló que, aunque entidades como Sinaloa y Michoacán continúan enfrentando circunstancias difíciles, la tendencia en el resto del país es a la baja, incluyendo Ciudad Juárez.
Tras su salida de la mesa de seguridad, el presidente municipal subrayó que la frontera ha contribuido de manera importante a esta reducción, gracias al trabajo conjunto con las autoridades federales.
Afirmó que la coordinación permanente ha permitido fortalecer las estrategias y dar mejores resultados en el combate a la violencia.
El alcalde expresó además su reconocimiento a la presidenta por el esfuerzo que realiza para encaminar al país hacia mejores condiciones de seguridad.
Comentó que los avances reportados confirman la importancia de mantener la colaboración entre los distintos niveles de gobierno.
Ciudad Juárez registra disminución de homicidios en noviembre
21 de noviembre del 2025, 11:01
Ciudad Juárez.- Luego de que el estado de Chihuahua ocupara el primer lugar en homicidios a nivel nacional en octubre, Juárez ha reportado una incidencia a la baja durante noviembre, informó la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública Municipal, César Muñoz, indicó que en el municipio de Juárez las incidencias han sido menores, a diferencia del resto de la entidad.
“El mes pasado (octubre) salimos muy bien en el tema de los homicidios, en comparación con casi ocho años anteriores; lamentablemente, en el estado es donde hubo un aumento”, acotó el secretario.
Los datos sobre la incidencia en la entidad fueron ofrecidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, indicando que el nueve por ciento de los homicidios dolosos ocurrieron en el estado de Chihuahua, con 155 casos.
“Hubiéramos salido mucho mejor en Ciudad Juárez; sin embargo, la mala convivencia entre las personas derivó en homicidios. Los casos que traemos este mes están nuevamente relacionados con la venta y distribución de droga”, señaló acerca de la incidencia delictiva.
De acuerdo con el registro periódico, octubre cerró en Juárez con 60 homicidios, y en lo que va de noviembre se han contabilizado 40 fallecidos por hechos violentos.
Los últimos ocurrieron durante la tarde del jueves: uno en la colonia Tierra y Libertad, y un multihomicidio en la colonia Manuel J. Clouthier, donde tres hombres perdieron la vida y a una mujer le perdonaron la vida, dejándola maniatada en el domicilio.
Participa Alejandro Pérez Cuéllar en audiencia pública por Ley General de Aguas
21 de noviembre del 2025, 10:38
Ciudad de México.- El diputado federal Alejandro Pérez Cuéllar, presidente de la Comisión de Asuntos Frontera Norte, participó este jueves en las Audiencias Públicas del Grupo Zona Norte convocadas por la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, como parte del análisis de la Iniciativa del Ejecutivo Federal para expedir la Ley General de Aguas y reformar diversas disposiciones de la actual Ley de Aguas Nacionales.
Durante su intervención, el legislador juarense recordó que el documento elaborado por productores y usuarios del Distrito de Riego 005 en el estado de Chihuahua (que reúne la voz de más de 20 mil usuarios de agua de los municipios de San Francisco de Conchos, La Cruz, Saucillo, Camargo, Delicias, Rosales, Meoqui y Julimes) ya había sido entregado previamente a la Comisión, y reiteró su importancia en el análisis de esta reforma.
Pérez Cuéllar destacó que estas aportaciones son fundamentales para asegurar que la nueva legislación en materia hídrica garantice certeza jurídica, equilibrio entre usos del agua y un trato justo a los productores del campo, quienes representan una actividad estratégica para la economía regional y nacional.
El legislador compartió ante diputadas, diputados, especialistas, concesionarios y autoridades, las inquietudes expresadas por los usuarios de Chihuahua, entre ellas:
• Preocupación por la eliminación de la transmisión de derechos de agua en sucesiones o compraventa de predios agrícolas, lo que afectaría la movilidad, el valor de la tierra y el acceso al financiamiento.
• Condicionar prórrogas de concesiones a la disponibilidad del recurso al momento del trámite, generando incertidumbre para los productores.
• Aplicación retroactiva de criterios en trámites en curso, en contravención de principios constitucionales.
• Dudas sobre cómo garantizar que la prioridad del consumo humano no afecte las actividades del sector agrícola y pecuario, indispensables para la producción de alimentos.
• La necesidad de una sola ley integral que contemple todos los usos y tipos de usuarios, acorde con lo que establece el artículo 27 constitucional.
Además, subrayó que el campo chihuahuense depende de reglas claras y estables, pues “la actividad agrícola en Chihuahua es motor económico, social y alimentario”, por lo que pidió que las voces de quienes trabajan diariamente el agua sean tomadas en cuenta durante el proceso legislativo.
