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La Sirenita, una luchadora que triunfa dentro y fuera del ring

La deportista de alto rango ha sido considerada como una de las mejores de las décadas de los ochenta y noventa

Yvoné Vidaña
Yvoné Vidaña
Verónica Palafox

26 de septiembre del 2021, 10:10

No es fácil ser una leyenda. A la vista del público eres invencible y perfecta, pero dentro de las cuatro paredes de tu intimidad se debió recorrer un largo y difícil camino para llegar a ser considerada como tal, y eso es a lo que Guadalupe Buie me dio acceso en esta cálida y honesta conversación de la que quiero contarles.

Conocí a Lupita Buie hace tres años, en ese entonces ella era presidenta de la Comisión de Lucha Libre en Juárez. En esa charla desconocía yo ante quien estaba sentada, poco después supe que era una de las leyendas vivientes de la lucha libre femenina, conocida internacionalmente como “La Sirenita”.


La deportista de alto rango ha sido considerada como una de las mejores luchadoras de las décadas de los ochenta y noventa, incluso de inicios de este milenio, pero detrás de ese nivel de éxito hay una historia que comienza en Matamoros, Tamaulipas, en donde nació en condiciones de las que aún desconoce detalles.

La lucha contra la vida


Lupita es hija de un marino estadunidense retirado. Fue criada por la esposa de este, quien siempre le dio el trato de madre amorosa. Tuvo que enfrentarse a temprana edad a una profunda soledad que la marcaría por el resto de su vida cuando el barco pesquero de su padre se perdió en el océano, y tras una búsqueda infructuosa, fue declarado como desaparecido.

Esta traumatizante orfandad despertó en ella, con solo 7 años de edad, una violencia que expresaba defendiéndose a golpes por las burlas que sufría en la escuela por parte de sus compañeros por no tener padre, situación que prevaleció hasta los 9 años, ya que descubrió que cerca de su casa había una arena de box donde se refugiaba y dejaba salir su energía, hasta que su mamá se enteró y amenazó a los encargados de acusarlos a la Policía si le permitían seguir entrenando a la menor.


A los 11, cansada de las limitaciones del hogar, le pide a su madrina, asentada en otro rumbo de la cuidad, la deje vivir con ella, ahí encuentra otra arena y retoma su entrenamiento. A los 13, el promotor del lugar realizó una gira de karatecas a Río Bravo, Tamaulipas, y no había muchas mujeres en el ambiente, así que cuando se percató que le faltaba una para completar el cartel, la invitó, y sin dudarlo, Lupita se fue de su casa y aceptó participar en lo que sería su debut sobre el ring.

“Buscaba una familia y la encontré en el público, quería una madre y la lucha libre se convirtió en ella, tenía hambre de ese calor, necesitaba sentirme amada y la lucha me lo dio”, me cuenta con lágrimas. “Todo el tiempo oculté que provenía de buena familia, que tenía recursos, ahí pasé hambre, no tenía a dónde ir, me dejaban dormir en la arena, recuerdo que recorté del periódico la fotografía de una luchadora llamada ‘La Pantera Sureña’ y la traía conmigo y a todo el mundo se la mostraba, diciendo que era yo”, recuerda y una sonrisa de añoranza ilumina su rostro.


A los 14 años entabla una relación con uno de los luchadores y da a luz a su primer hijo.

“Un compañero me lleva a vivir con él y su esposa, ahí lavaba y planchaba para ayudar con mis gastos, sorprendida descubrí que estaba embarazada”. Era tan inocente que cuando rompió fuente, se fue caminando al hospital, pensando que algo se había roto en su interior y que sus órganos iban a salirse de su cuerpo. El padre de su hijo no apareció hasta después del parto y no la presentó a su familia hasta que el bebé tenía siete meses.


“Nunca vivió formalmente conmigo, aunque sí nos casamos, no nos mantenía, así que tuve que trabajar para sacar a mi bebé adelante: fui lavandera, mesera, vendía segundas, hacía todo lo que podía, incluido seguir entrenando a escondidas, porque mi esposo no quería que lo hiciera, hasta que tuve a mi segundo hijo a los 16”, cuenta.

Ante la difícil situación decide irse a Monterrey: “envié a mis hijos con una amiga a un rancho para protegerlos, tenían 2 y 5 años, yo vendía burros en la Macroplaza y de ahí les enviaba dinero.


Tiempo después me enteré que su padre los había recogido y no me avisaron, pasó tiempo que no pude verlos”, y esa fue una tristeza que Lupita desahogaba en sus entrenamientos.

Al estrellato


“Un día el Negro Casas y Mujer Leopardo van a mi casa a decirme que les faltaba una mujer para una presentación en la Monumental, que si le entraba, yo creí que era broma, pero pensé: es mi momento, a lo mejor no hay otro, así que me fui con ellos, ahí me prestaron ropa, porque ni eso tenía”, recuerda.

“Antes de entrar al escenario, el promotor me pregunta —¿cuál es tu nombre?, ¿cómo te presento? — y le contesto —me dicen La Guerrillera—, él negó con la cabeza y dijo —Ay, no, eso está muy feo, ¿eres de Matamoros?, ¡paisana de Rigo Tovar!, entonces vas a ser ¡La Sirenita!, como la canción de Rigo— y en ese momento se me quedó el nombre” enfatiza.


Al concluir la función, el empresario la manda a llamar para anunciarle que la quería para toda la gira y es el inicio de una gran carrera: “de ahí pal real, no volví a tener descanso, le pedí a Dios no para mí, sino para mis hijos, y me escuchó”. Siete meses después, al terminar esa gira, anuncia que quiere irse a probar suerte a la Ciudad de México, donde pronto consigue un rol discreto en la lucha femenina nacional, como le pagaban por pelea, trabajaba también haciendo limpieza en casas y vendiendo segundas.

Ray Mendoza y Gori Medina (quien era el doble de Capulina en sus películas) comienzan a llevarla a luchar en sus plazas y de esa manera, en corto tiempo, pisa el famosísimo Toreo de Cuatro Caminos, haciendo pareja con las luchadoras más exitosas del momento.


“Otro promotor comienza a llevar giras a Japón y ahí empieza mi carrera internacional, viajaba mucho y peleaba en las mejores plazas. En ese tiempo me cambio a lo que hoy es el Consejo Mundial de Lucha Libre y cuando se ganó el juicio para que en la Ciudad de México se permitiera la lucha de mujeres, fui nombrada como la Campeona del Distrito Federal y posteriormente Campeona Nacional de Lucha Libre Femenina”, señaló.

Hizo giras por El Salvador, Guatemala, Venezuela, Nicaragua, Argentina, Puerto Rico y Estados Unidos, tenía en ese entonces 23 años y decidió que era momento de buscar a sus hijos que ya tenían 7 y 10 años y obviamente no la reconocieron al verla. Cuando los interceptó en la calle, comenzó a verlos a escondidas hasta que su entonces cuñada le permite visitarlos en su casa, tiempo en que empieza a vestirlos y obsequiarlos con el fruto de su fama. Los chicos la presumían con sus compañeros y la relación madre-hijo se estableció de manera sólida, poco tiempo después los lleva a vivir con ella.


A los 24 se vuelve a casar con un bailarín de Bellas Artes y tiene un tercer hijo; la relación no prospera porque él quería que abandonara la lucha. Tres años después se divorcia y se casa de nuevo, así llega a su vida su cuarto hijo, un nuevo divorcio y otro matrimonio, que también dura poco tiempo, costos de la fama. “Me iba a casar de nuevo en Panamá, con un empresario, pero de último momento me arrepentí ¡y no me presenté el día de la boda!”. Ríe, como quien se acuerda de una travesura.

Juárez, su último ring


“A los 30 vengo por primera vez a Juárez, a pelear un campeonato mundial en el entonces Poliforo Juan Gabriel y ¡perdí la cabellera! Fue aquí mismo que, en otra ocasión, le gané la cabellera a la mejor luchadora del momento, la famosa Martha Villalobos, y tras ese triunfo me sentí vacía, me pregunté ¿qué sigue?, ya había hecho todo, había logrado todo, ya luché en El Toreo, ya fui campeona ahí, en la Arena México y en la AAA, entendí que era tiempo de tener un retiro con dignidad, en mi mejor momento”, y comenzó a estudiar para esteticista.

“Había venido varias veces a esta frontera y no me gustaba el ambiente, era mucho desorden, hasta que me invitaron a quedarme de descanso un par de semanas y descubrí el verdadero Juárez y cancelé la gira de despedida para quedarme aquí”, recuerda.


“Los juarenses me cobijaron, me hicieron reír, sentirme querida, protegida, ya no quise irme nunca, caí redondita, Juárez me dio la paz que toda la vida busqué; antes de vivir aquí, no era dueña ni de mi tiempo”, asegura.

En Juárez se reinventa y empieza a trabajar como esteticista, hace presentaciones a beneficio contra el maltrato femenino, estudia la primaria nocturna y abre su primer salón de belleza propio.


Cuando su mamá enferma, la trae a vivir con ella a Juárez, donde la cuida hasta su muerte, no fue hasta entonces que tramita y recibe el legado de su padre, que nunca había reclamado.

Su última presentación sobre el ring fue hace cinco años, a favor de una asociación contra la violencia hacia la mujer, una pelea contra el “Réferi Castroso”, al que le ganó la cabellera.


“La lucha clásica se ha ido perdiendo porque requiere más esfuerzo y entrenamiento, hoy vuelan más, antes eso no era bien visto, eso era más circense que luchística. La lucha libre original se basa en la lucha greco romana, en la olímpica y en la intercolegial”, se queja al comentar que lo que hoy vemos es más espectáculo que deporte.

Asentada en Juárez, se vuelve a casar “ahora sí con el bueno”. Tras 20 años de trabajar aquí, abre otro salón en El Paso, Texas, donde actualmente atiende. “Con la pandemia, tuve que cerrar el de Juárez, pero en cuanto esto pase, lo volveré a abrir”.


“Estoy completa, Dios me ha dado más de lo que nunca pensé, es que a la vida hay que sonreírle, jugarle bien, porque siempre te regresa más de lo que imaginas. La vida es de lucha: trabajar, crecer y aprender”, enfatiza Guadalupe.

Y reflexiona: “a la vida, no le he ganado la guerra, pero sí todas las batallas que me ha puesto; fui violenta, pero crecí y aprendí a disfrutarla”.


Hoy en día Guadalupe Buie es reconocida como una de las mejores presidentas que ha tenido la Comisión de Lucha Libre local, agrupando y dando identidad a la familia luchística, labor que continúa con su asociación civil denominada Gladiadores con Magia, donde apoya de manera personal a sus compañeros. “Ellos me necesitan y son mi familia, mis hijos ya son solventes, así que ahora trabajo para mis hermanos, los luchadores”.

¿Qué puedo agregar para describir el enorme legado de La Sirenita, no solo a la Lucha Libre, si no a nuestra sociedad?



Ultiman a uno en Juárez

Mat Romero
Mat Romero
Mat Romero
Mat Romero

11 de febrero del 2025, 20:22

Ciudad Juárez.- Una racha de paz de más de 30 horas fue rota esta noche con un homicidio doloso.

El hecho violento fue reportado mediante el servicio de emergencias 911 en la calle Ejido San Isidro, de la colonia El Papalote.

 

Más información en breve...


Retrasan operación del campamento en El Punto instalación de regaderas

Denise Ahumada
Denise Ahumada
Denise Ahumada
Denise Ahumada

11 de febrero del 2025, 19:00

Ciudad Juárez.- Con tres semanas de trabajo para el montaje de los módulos de atención de la estrategia “México te Abraza” en Juárez, la instalación de regaderas y la cocina han frenado la operación del campamento para la recepción de usuarios.

Así lo dio a conocer Mayra Chávez Jiménez, delegada de Programas para el Bienestar al informar que en las instalaciones continúan trabajando el proveedor y personal de Protección Civil para el reforzamiento de estructuras y cumplir con las medidas de seguridad para la permanencia de las personas al interior de las instalaciones.

“Todavía estamos haciendo algunas adecuaciones, se están generando las mejores condiciones para que nuestras paisanas y paisanos puedan acercarse a este centro de apoyo y de servicios. Sin embargo, todavía se están atendiendo algunos temas, como esquemas de regaderas que todavía se están terminando de instalar y algunas adecuaciones de PC que se están cubriendo por parte de la proveeduría”, dijo.

El pasado jueves 30 de enero, los vientos de 60 kilómetros por hora obligaron al personal a salir de las carpas y suspender los trabajos hasta el siguiente día, el martes se volvieron a presentar ráfagas de 25 a 60 km/h y la delegada informó que no fue necesario desalojar, pues las condiciones del espacio estaban en condiciones para continuar los trabajos de cada área.

“Todavía no hay tanto flujo de paisanas y paisanos, creemos que esto es algo importante, algo bueno, ojalá que estos esfuerzos se realizaran únicamente de forma preventiva”, detalló al mencionar que hasta el momento no han recibido las carpas como obra terminada del proveedor y los mexicanos que han sido deportados no son de redadas masivas, por lo que se han atendido en el Centro Integrador para el Migrante (CIM) Leona Vicario.

El pasado sábado 8 de febrero, durante su visita de trabajo a esta frontera, la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, informó que del 20 de enero a esa fecha habían recibido aproximadamente a 350 personas, mientas que el CIM cuenta con una capacidad instalada para atender hasta 800 personas.

En el recorrido realizado por el equipo de Netnoticias se pudo observar la presencia de tres unidades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) uno de transporte de tropas, uno de carga y otro con la leyenda de “Cocina Móvil” el cual se despliega para estar en funcionamiento.


Aclara mesa directiva malversación de fondos en Primaria Nicolás Bravo

Jazmín Ibarra Trejo
Jazmín Ibarra Trejo
Jazmín Ibarra Trejo
Jazmín Ibarra Trejo

11 de febrero del 2025, 18:53

Ciudad Juárez.- Tras una reunión de las coordinadoras de grupo de la escuela Primaria Nicolás Bravo, la mesa directiva actual informó sobre el desfalco que se presume sucedió durante la gestión anterior y se interpuso una denuncia ante el departamento jurídico de la Secretaría de Educación y Deportes.

Elidia Rivera, secretaria de la mesa directiva de la escuela señaló que después de encontrar irregularidades en el manejo de los recursos se solicitó a la mesa directiva anterior los libros contables, la cual se negó en todo momento, por lo que se inició un proceso de investigación en asuntos financieros de la Dependencia Estatal.

En el pasado mes de diciembre se inició con una auditoria por parte del departamento de Finanzas donde se detectaron algunas irregularidades y este martes la mesa directiva anterior entregaría los libros contables para revisarlos nuevamente.

La representante de los padres de familia comentó que debido a que se sigue un proceso jurídico desde el pasado 7 de febrero, fue que no habían proporcionado información a los padres de familia, ni dieron declaraciones al respecto, hasta en tanto no cuenten con los fundamentos suficientes para hacer la denuncia pública.

Indicó que el señor Eliu Morales realizó una denuncia pública sin fundamento y proporcionó información falsa, pues aunque se tienen las bases para interponer la denuncia penal contra la secretaria y tesorera anteriores, no se cuenta con la certeza de la cantidad de recursos que fueron malversados.

En cuanto a la relación de la supervisora de la 4ta. Zona Escolar, Miriam Hagelsieb Venegas y el director de la escuela, Julio César Herrera, dijo que ambos tienen una relación estrictamente laboral y desmintió favoritismos en este caso.

Aseguró que en todo momento la supervisora Hagelsieb Venegas ha apoyado a la mesa directiva para esclarecer este problema.

Sobre el cambio del director del plantel, aclaró que esta solicitud se realizó tiempo atrás, por motivos personales, no por la situación actual que se presenta en la escuela.