Indios le da para llevar a Delicias y duplica ventaja en Semifinales del Estatal

Ciudad Juárez.- Los Indios de Ciudad Juárez volvieron a pasarle por encima a los Algodoneros de Delicias durante la noche del sábado, ganado por pizarra de 12 a 5, ampliando ventaja de 2-0 en la serie semifinal de la Liga Estatal de Beisbol.

Vámonos tarde que hay tiempo

La cosa no empezó fluida y no era apta para aquellos con reservación para ir a cenar. Era el round dos, Juárez y Delicias iban a lo mismo del pasado viernes: a darse con la cubeta desde el primer asalto.

Batallaban un mundo en la loma José Gutiérrez y Axel Sauceda. Los dos abridores se deshicieron el brazo, no duraron ni dos entradas completas cada quien y fueron en gran parte culpables de que arrastráramos una pizarra de 5-5  hasta la parte alta del tercer capítulo.

No nos despegamos hasta que Pablo Cadena se vio obligado a hurgar en su bullpen para sortear la ofensiva aborigen. James Cubillos desemparejaba todo en la parte baja del tercer rollo con un sencillo remolcador. 6-5 la cosa y faltaba que diera más vuelta la hilacha.

Tronó la cosa como cuete

Minutos más tarde se llenaron las bases con dos imparables y una base por bola intencional para Julio Pacheco. Era Yahir Gurrola el que terminaba de tronar la bomba con un sencillo que arriaba dos carreras hasta la registradora: 8-5 el marcador. Había distancia por primera vez en la noche.

Ya para la cuarta entrada ocurría un milagro: Sergio García y José Ramírez sacaban el  cuadro en orden.

Le duraba muy poco el gusto al diestro de la Tercera Zona. Cuando abrió y cerró los ojos en la parte baja de la quinta y ya tenía las bases llenas. Por si faltara más, no había un solo out en el tablero. Ardía el rancho como maderera empapada con Fogatol.

El novena trancazo caía de manera parecida a la muerte a pellizcos. Aguantaba un mundo Yahir Gurrola para ganarse su pasaporte, jalaba hasta home “de a caballito” la novena carrera de la velada. 9-5. José Ramírez se iba del juego con la bola arrebatada de la mano y sin poder terminar el trabajo.

Entraba a relevar Miguel Esparza, se encontraba con un doble play cuando más hacía falta, pisaba el plato una rayita más que no era suya…Pero cuando menos ya veía la orilla: 10-5 favor los fronterizos. Al final si le salió aquello de limpiar el reguero y ya no permitió más carreras.

Tenso como liga de hule y ablandado a punta de toletazos

Pasaban dos cosas que volvían a encender las tensiones de ayer viernes. García hacía enojar a todo Delicias con su festejo para acabar la apertura del sexto inning y a Manuel Chávez le recetaban un pelotazo en la mano izquierda que lo dejaba fuera del encuentro. Al lanzador aborigen lo miraron feo….Le mentaron la madre con las pupilas.

James Cubillos lo hacía otra vez con un sencillo remolcador en la parte baja de la sexta después del pelotazo. Pegaba sencillo productor para el 11-5. Julio Pacheco seguía la fiesta con otro latigazo de RBI: 12-5. El profe Esparza salía del montículo y se regresaba por donde llegó. El Estadio Juárez era un hervidero.

A la voz de tu nombre Chihuahua ahora sí nos apurábamos todos. Se querían ir para la casa y la visita quería agarrar rumbo a la tierra de la nuez. Retiraban en orden toda la séptima entrada. No quedaba más que ir de bajadita.

De bajadita

La octava entrada la salía a torear el nuevo, le refuerzo, el regiomontano Ángel Garza. Fueron par de ponches y un fly. No batalló nada el ex Sultán para cumplir con la asignación que le encomendaron. Se le acababan los outs a los muchachos del señor Cadena.

El noveno y último capítulo llegaba más rápido que temprano para la novena naranja. Era la última llamada a levantarse en armas, para su desgracia, en el montículo estaba el diablo mismo vestido de pícher: Luis Ángel Serna.

¿Qué hizo el diablo cuándo pisó la placa? Barrió el home con los Algodoneros. Tres bateadores, tres ponches….Se acabó el menester.

Apagaron las luces y se fueron: ganaron los Indios 12-5.