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Entrega CCE reconocimiento a Nora Yu
Solicitó licencia en febrero para participar en la campaña de la senadora electa Andrea Chávez

Claudia Sánchez
10 de junio del 2024, 18:41
Ciudad Juárez.– Nora Elena Yu Hernández, presidenta de la Asociación de Agentes Aduanales (AAA) y coordinadora del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) , volvió a la reunión quincenal del organismo, donde hoy le entregaron un reconocimiento por su liderazgo en el organismo empresarial.
Es importante recordar que Yu Hernández solicitó licencia el pasado febrero para participar en la campaña de la senadora electa Andrea Chávez, donde es suplente de la legisladora electa.
Este lunes, luego de casi cuatro meses de ausencia, volvió y los lideres empresariales que integran el organismo la recibieron con este reconocimiento.
Nora Yu concluía su coordinación en el CCE este junio, por lo que luego de la campaña electoral solo se reincorpora como presidenta de los Agentes Aduanales e integrante del Consejo Coordinador Empresarial.
Revive la magia de 'Jurassic Park' con orquesta en vivo en El Paso

16 de octubre del 2025, 06:47
El Paso.- Los fanáticos del cine y la música tendrán la oportunidad de experimentar uno de los clásicos más icónicos de Steven Spielberg de una manera inolvidable: "Jurassic Park" proyectada en alta definición, acompañada por la interpretación en vivo de la Orquesta Sinfónica El Paso.
Este evento único se llevará a cabo el sábado 8 de noviembre de 2025 a las 7:00 de la tarde en el Plaza Theatre, prometiendo una noche llena de emoción, suspenso y la poderosa partitura de John Williams resonando en tiempo real con las imágenes de dinosaurios revividos.
La película, estrenada originalmente en 1993, narra la épica batalla por la supervivencia entre humanos y depredadores prehistóricos en un parque temático revolucionario. Con efectos especiales innovadores y una narrativa que combina aventura y ciencia ficción, "Jurassic Park" se ha convertido en un referente cultural. Ahora, esta proyección especial permite al público revivir la magia con la orquesta tocando la banda sonora en sincronía perfecta, elevando la experiencia a un nivel sinfónico.
Bajo la dirección de James Welsch, la Orquesta Sinfónica El Paso interpretará las composiciones legendarias de Williams, capturando la tensión de escenas emblemáticas como la llegada al parque o el escape del T-Rex.
Premiarán historias que destacan el liderazgo femenino en el campo

16 de octubre del 2025, 06:47
Chihuahua.– En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, que se conmemora este 15 de octubre, la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) informó que fueron seleccionadas las 40 historias finalistas que participarán en el Reconocimiento Mujer Rural 2025.
Esta iniciativa busca visibilizar y valorar las aportaciones de las mujeres en la agricultura, la ganadería, las artesanías, el turismo rural, la gastronomía y la vida comunitaria, entre otros ámbitos.
La Unidad de Género de la SDR conformó un comité evaluador integrado por colaboradoras de distintas áreas de la dependencia, quienes analizaron las semblanzas recibidas.
Tras este proceso, se eligieron las 40 biografías más destacadas, que reflejan el esfuerzo, la creatividad y el liderazgo de las mujeres rurales en las comunidades del estado.
Las ganadoras serán anunciadas durante el evento de premiación, que se llevará a cabo el miércoles 30 de octubre a las 10:00 horas, en el Centro de Convenciones de la ciudad de Chihuahua.

Crítica: Josh O'Connor interpreta a un ladrón ingenuo en 'Mastermind'
16 de octubre del 2025, 06:47
Los Ángeles.- No muy lejos del comienzo de “The Mastermind” de Kelly Reichardt, una película de robo de arte muy diferente protagonizada por Josh O'Connor, la ironía del título se vuelve dolorosamente clara.
Porque digan lo que digan de J. B. Mooney, el mediocre ladrón de arte interpretado por O'Connor, con una antienergía melancólica y abatida, es obvio lo que no se puede decir. Este antiguo estudiante de arte, ahora padre de familia y carpintero desempleado, es lo más alejado de una mente maestra. No es inteligente, ni de mente rápida, ni sensato, cualidades que uno consideraría esenciales para planear un atraco.
Pero claro, como dijimos, "The Mastermind" no es precisamente una película de atracos al uso. Normalmente, un atraco cinematográfico es espectacular, tanto en su éxito como en su fracaso. Reichardt ha eliminado todo espectáculo, contando en su lugar la melancólica historia de un hombre que comete un error tonto y lo pierde todo lentamente, como una caída por una montaña a cámara lenta.
"Lento" es el término clave aquí. Reichardt se toma su tiempo en cada toma, sin prisas, mientras crea esta imagen cuidadosamente observada de la vida a principios de los 70 en Massachusetts, teñida en tonos tierra y con un vestuario de época impecable. Era una época en la que las ahora omnipresentes cámaras de vigilancia no estaban disponibles para captar a cualquier pobre alma que decidiera enviar a unos tipos a robar cuadros de una galería a plena luz del día y esperar afuera, en el coche, como un padre a recogerlos del colegio.
Conocemos a JB por primera vez en el ficticio Museo Framingham (Reichardt basa su historia, muy libremente, en un atraco de 1972 en otro lugar de Massachusetts), donde lleva a su esposa Terri (Alana Haim) y a sus dos hijos de excursión. Mientras la familia deambula, JB roba a escondidas una figurita de una vitrina, mientras el guardia de seguridad duerme la siesta: una prueba temprana del sistema de seguridad.
Más tarde, durante la cena con los padres de JB, su padre, un severo juez local (Bill Camp, un actor de primera), se pregunta en voz alta por qué su hijo está fracasando en el ámbito laboral. JB dice que tiene un buen proyecto y que más tarde le pedirá fondos a su amable madre (Hope Davis) para financiar el proyecto. Sin embargo, lo delicioso de esta escena de la cena es el tiempo que Reichardt dedica a ilustrar una insulsa comida familiar de los años 70: carne con puré de patatas, guisantes, mazorcas de maíz y panecillos con mantequilla.
Resulta que JB está tramando algo nefasto en su sótano. El plan es simple: robar cuatro cuadros, no de grandes maestros, sino de Arthur Dove, un pintor que JB estudió en la escuela. En una reunión en casa, les da a sus ladrones mal entrenados su disfraz: un par de medias L'eggs a cada uno (¿recuerdan esas cajas de huevos de plástico de antes de la sostenibilidad?) para que se las peguen en la cabeza.
El día del atraco, surgen problemas. Al dejar a los niños en la escuela, JB la encuentra cerrada. ¿Qué hará con los niños? Es la década de los 70 cuando los suelta en un centro comercial con dinero para comida chatarra, diciéndoles que vuelvan al estacionamiento en unas horas.
El crimen en sí es notablemente… anodino. El estilo observacional de Reichardt, casi documental, brilla aquí en su máxima expresión. Los cómplices, con la cabeza en medias, se apoderan del botín sin una banda sonora estridente ni persecuciones escalofriantes que aumenten la energía. Después de que uno se rebela y asalta a una adolescente a punta de pistola (se suponía que no debía haber armas, pero él no estaba escuchando), bajan corriendo por una escalera, golpean al guardia de seguridad y se suben al coche.
Y entonces empiezan los problemas —y la película— de verdad. Nos damos cuenta de que la historia no trata del robo en sí, sino de las consecuencias de las decisiones imprudentes de un hombre y su asombrosa falta de conciencia de sí mismo. ¿Ha descubierto JB cómo vender las obras de arte? Puede que las pinturas ni siquiera tengan valor, reflexiona su padre durante la cena, sin saber de la participación de su hijo. JB esconde las obras en el silo de un sucio granero. ¿Pero qué sigue? Bueno, no tarda mucho en que alguien delate.
Al poco tiempo, JB se da a la fuga. Para su sorpresa, nadie quiere verlo, ni su furiosa esposa ni sus amigos. Recibe la visita de unos mafiosos locales, furiosos. ("¿Son policías?", pregunta). A medida que se queda sin dinero, sus opciones se reducen drásticamente. Y también sus neuronas; nunca se le ocurre cambiarse el pelo ni afeitarse la barba. De alguna manera, O'Connor se las arregla para conservar un ápice —pequeño, pero crucial— de nuestra compasión.
El reparto secundario está perfectamente elegido, pero es una pena que no se utilice más a Haim: su escena más conmovedora es al otro lado de una línea telefónica, cuando JB, sorprendentemente, se disculpa por haber trastornado a la familia pero al mismo tiempo le pide que le envíe fondos.
Reichardt nos recuerda en numerosos momentos que su película se ambienta en medio de la intensa agitación social provocada por la guerra de Vietnam, incluyendo intensas protestas callejeras. Pero lo cierto es que para JB, el contexto social no significa nada. En la singular encarnación de O'Connor de un hombre deprimente y mediocre, nuestro ingenuo ladrón de arte parece preocuparse solo por sobrevivir.
Pero incluso allí, no parece muy comprometido, tomando decisiones imprudentes, la última de las cuales conduce al abrupto —pero, en retrospectiva, satisfactorio— desenlace de la película. Y así termina la historia de nuestro ladrón sin causa.
“The Mastermind”, un estreno de Mubi, ha recibido una clasificación R (para mayores de 17 años) de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA) por su lenguaje inapropiado. Duración: 110 minutos. Tres estrellas de cuatro.