Bravos derrota a Monterrey

Ciudad Juárez.- Los Bravos de Ciudad Juárez volvieron a romper quinielas la noche de este sábado venciendo por marcador de 2-1 a los Rayados de Monterrey.

No quedaba un sola rayo de sol, el clima era más que cálido y la gente parecía haber venido para ver a Sergio Ramos….Aunque Sergio Ramos no hubiera hecho ni el viaje. Así arrancaban las hostilidades entre los Bravos de Ciudad Juárez y los Rayados de Monterrey.

Asfíxiame que me gusta

Era el puro tanteo con cinco minutos transcurridos. Oliver Torres se le plantaba a Ralph Orquin y el muchacho mexicano americano no se hacía para atrás. Juárez, por su parte, buscaba la salida en el contragolpe pero nadie le echaba la mano a Jairo Torres.

A eso del minuto siete Rayados le pegaba a la bola, pero a la bola del tobillo José Luis “Puma” Rodríguez. Empezaban a prenderse los ánimos, el frío ni sus luces enseñaba. El primer tiro del encuentro era de Jesús Corona, con la puntería desviada, a un ladito del marco que defendía Sebastián Jurado.

Llegábamos al cuarto de hora y Denzell García estaba en proceso de cometer el error de su vida. Entregó una bola según el con ganas de cambiar de juego y se le terminó dejando a Nelson Deossa dentro del área grande, quedó la cosa en el puro susto. Del otro lado de la cancha  Erick Aguirre derribaba al Puma, pedían penal pero les daban tiro libre nada más. Este mismo se lo reventaban en toda la cara a Stefan Medina.

El cuadro de las tierras de Juan Gabriel tuvo su primera de peligro cinco minutos más tarde: una diagonal del Puma que no pudo rematar como dios manda Óscar Estupiñán. Acto seguido le calaron las manos a Jurado con un tiro abajo que retuvo sin la menor de las broncas.

Cumplíamos 30 minutos jugados y los regiomontanos ya eran mucho más en la cancha. Movían la cinco a placer y se habían quedado a centímetros del gol luego de que Sergio Canales jalara a toda la línea de fondo brava sin poder definir.

La volvió a intentar tres minutos después Martín Deossa. Media distancia, bien perfilado y por arriba del ángulo de la portería. ¿Que qué hacía Luis Cárdenas, pregunta usted? Nada, se estaba durmiendo en su área porque nadie lo ponía a trabajar.

Esto hasta que lo madrugaron en un córner: a todo mundo le pasó de noche el brincotote y el cabezazo de Jesús Murillo. La prendió con alma y con toda la cabeza para que cayera el primer gol de la velada: 1-0 de un trancazo favor los caballos. Con todo y la presión asfixiante de Monterrey, los fronterizos tenían ventaja.

No nos íbamos al descanso sin las manos de Jurado que tapaba un cabezazo a quemarropa, no contento se le estiró al balón suelto para acabar de retener. A cambio se llevaba la ovación del respetable público.

Tocaba ir a la regadera, el caballo aventaja 1-0 a la pandilla que era muy pandilla….Más no conjunto.

No prendió el carbón

Arrancábamos la segunda mitad a tambor batiente con unos Bravos envalentonados como borracho en boda. Los guantes no defraudaban a Cárdenas pero si desairaban a los fosforescentes.

El cuadro del Cerro de la Silla seguía en el mismo asunto de apretar y ahorcar: sin éxito porque resulta y resalta que los de Martín Varini saben circular el esférico cuando se les da la gana.

La visita tuvo su empate al 55 en el pie de Germán Berterame. No pudo ser por aquello de echar el cuerpo para atrás y mandar el remate a la grada 20.

Juárez hacia lo raro, lo inverosímil y hasta lo exótico: guardaba la posición ofendiendo, no defendiendo.

Fue cosa de otro tiro de esquina exactamente al minuto 60. Otro cabezazo, otra vez Óscar Estupiñán como hace 15 días. Saltaba en la marca y metía la bola en la red con el más mínimo de los ángulos. 2-0 ganaba la localía.

Cinco minutos más tarde se iba de la cancha el Tecatito Corona. Su escolta no era la Policía Municipal, sino el sonoro (y hasta armónico) abucheo del graderío.

Restaban 20 minutos y Bravos parecía tener todo controlado. Rayados tenía que aventar toda la carne al asador. Efectivamente eso mismo hacía, sin embargo, no prendía el carbón. A todo esto entraba al terreno de juego  para estrenarse como refuerzo Madson de Souza Silva.

El cronómetro contaba el minuto 77, Jordi Cortizo pegaba un cañonazo y Sebastián Jurado volvía a evitar el gol. No sobraba el tiempo….Los regios eran igual de operantes que una maquila en huelga.

Al 85 entonces si salía el Juárez que todos conocemos. Se tiraban para atrás para aguantar a un Monterrey carente de creatividad y de visión en el último tercio. Lo curioso de la noche era que Moisés Mosquera seguía sin cometer alguno de sus característicos errores.

Por si le faltaba más Jordi Cortizo se hacía expulsar con una barrida por demás infantil. Lo corrieron nada más cinco minutos por obra y gracia del VAR que dictaminó cartón amarillo. Así agonizaba el tiempo reglamentario en la frontera.

Nos dieron los 90 minutos en el borlote de la tarjeta. En ese Inter entraba el nigeriano Samini Abdullahi. Tiempo iba tener por Luis Enrique Santander le supo hacer justicia a su cronómetro y agregó 12 minutotes de compensación.

Fue justo ahí donde Rayados descontó con un tanto de Sergio Canales. Había vida por el tablero del cuarto árbitro la concedió. Juárez tenía que defender.

Habiendo transcurrido todo un cuarto de básquetbol, los 720 segundos, el Licenciado en Contaduría de Irapuato Guanajuato le ponía fin al asunto. 2-1 ganó Bravos.